Una reflexión para vivir

 

Una reflexión para vivir

Que divino es vivir sin deber nada a nadie, que bueno es caminar por las calles mirada al frente observandolo todo.

Pero que difícil es vivir cuando sabes que tienes cuentas que pagar, cuando sabes que en algún momento esa deuda ha de ser pagada.

No podrás mirar al frente, solo observarás tus zapatos al andar por los caminos más empedrados, esperando siempre tropezarte en el camino la deuda que debes pagar.

Por eso nunca debas nada, haz siempre el bien por donde puedas andar, reparte amor a donde vayas y hazte querer por todos los que te conozcan.

Recuerda de este mundo nadie se va debiendo nada, en el alto cielo existe un señor que cobra todo, no hay contrato que no se cumpla en sus manos y este siempre estará pendiente para hacerte pagar.

En momentos podrás decir que injusto es, pero en el fondo de tu corazón siempre debes tener aquello malo que haz echo para que nunca se te olvide la deuda que debes pagar.

Vive cada minuto como si fuera el último pero siempre rodeate de buenas acciones, de amor, cariño y respeto, solo así dormirás tus noches tranquilo sin una pena que te acongoje, sin una pesadilla que te haga sentir triste, cuando eres un alma pura no hay Dios que te haga sufrir.

Sé es bueno con uno mismo cuando lo es para con todos los demás.